Se llevó a cabo la reforma integral de un cuarto de baño, que incluyó la sustitución de la bañera existente por un plato de ducha, así como la reubicación del inodoro para mejorar la distribución del espacio.
Esta intervención presentó ciertas particularidades técnicas debido a las características del recinto. En primer lugar, fue necesario utilizar un plato de ducha de forma especial, diseñado a medida para ajustarse correctamente al espacio disponible y garantizar una instalación segura y funcional.
Además, la instalación de la mampara requirió una adaptación adicional, ya que las paredes donde debía colocarse no presentaban ángulos rectos. Fue preciso modificar la estructura de la mampara para asegurar un correcto asentamiento, sellado y alineación, manteniendo tanto la estanqueidad como la estética del conjunto.
El resultado final es un baño completamente renovado.
Antes de la obra
Después de la obra
